"Natividad"
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(óleo sobre tela) | Colección Hank Rhon
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La natividad tiene lugar todos los días, ya que cada nuevo ser es una reinvención del mundo. La mirada virgen reconstruye al cosmos con el mero poder de la sorpresa. La inocencia disuelve la realidad con su candor alquímico. La magia de la contemplación libre -libre de definiciones, libera al universo que contempla. Así, la criatura es el creador, en miniatura. Un espejo que capta la esencia... y la transforma, con el toque vital de la apertura y la gracia metafísica del que se deja ser. Aquellos que contemplan tal milagro se vuelven parte de el y así renacen, dejando al tiempo atrás, por un momento, momento mas que eterno -por lo vivo. Momento redentor del gran encuentro. | Texto: Pablo Rosenblueth
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