-¿Y qué opinas del arte decorativo?

               -Que si no puedes decorar el alma, al menos tratas de decorar el cuerpo.

-¿Y tu crees que tu arte sea decorativo?

               -Depende de los muebles

-¿Cómo?

               -Que los muebles incómodos no me van.

-¿Cuales son los muebles cómodos?

               -Los que se sienten mejor de lo que se ven.

-¿Cómo las gentes?

               -Y los romances.

-¿Y qué clase de espacios prefieres?

               -Internamente, los espacios abiertos, afuera, los espacios flexibles..

-¿Flexibles cómo?

               -Como tiendas de campaña, de circo... o, simplemente, fáciles de transformar.

-¿Y no crees que el arte moderno sea en gran parte anti-decorativo?

               -Bueno, hay arte tan feo que solo un museo lo colgaría.

-¿Y por qué crees que sea feo?

               -Porque quiere serlo.

-¿Con qué propósito?

               -Que prefiere el intimidar a el seducir. Además, las culturas violadoras aprecian el arte violador, -así como la violación del arte.

-¿Y cómo violas al arte?

               -Volviéndolo propaganda. Claro que toda esa fealdad le va a la arquitectura moderna.

-¿Por qué?

               -Porque con eso de que menos es más pues te acaban dando... nada.

-¿Una nada llena de potencial?

               -Y potencialmente nula -cuando confunde vacuidad con sencillez.

-¿Y cuando crees que sea vacua?

               -Cuando es tan funcional que no te invita a soñar.

-¿Entonces te aburren los cubos?

               -Bueno, para adaptarse a la vida en cajones hay que aplanarse los ojos y conectarse... a los muros. Una vez logrado eso te puedes sentir como pez... en formol.

-¿Entonces no te inspira la arquitectura moderna?

               -Digamos que el gesto más poético que puedes tener en un rascacielos es tirar algo por la ventana.

-¿Y tu que tirarías?

               -Un globo... pero desinflado.