¿En qué punto del lienzo es que comienza el arte?
¿Acaso en el sutil tejido del momento lúcido, donde el hilo es la atención...en movimiento?
¿Quizas en la ilación de un sentimiento, conciente y en acción?
¿Podría ser la caricia colorida de un súbito pincel -simple y exacto- de gestos delineados punto a punto?
¿Es el arte la intención sensible o la sensibilidad intensa?
¿El plano que se descubre espejo, brindandose a la luz?
¿o acaso la luz misma que se explora -aliada a una conspiración de ojos y manos
que labran visiones y componen sueños.
Sueños que se saben sueños y, por tanto, transforman realidades?
Quiza el arte es todo aquello que -más allá de críticos y elogios- nos mueve a contemplar,
y a vernos libres.
Pues, si somos lo que vemos, el que nos nos expande la vision, nos expande... el ser.
Éste no es tan solo un libro de arte -es un libro de vida.
Vida vivida en el arte...
arte vertido en la vida.
(¿divertida? Hasta hartarte) |